Tres preguntas: para Raúl, Zapatero y Obama.

Hace un par de años, un grupo de intelectuales cubanos empezó a trabajar por un proyecto de transformación democrática de la sociedad cubana de forma pacífica en donde se proclamara una Cuba sin exclusiones, una Cuba donde quepamos todos los cubanos independientemente de su ideología. Un país que dejara atrás las lacras de un régimen totalitario irresponsable e improductivo que había arrastrado a nuestro país por un sendero de corrupción inmovilista que había destrozado los patrones morales de nuestra sociedad.

Teníamos alarma y hoy la tenemos más que la controversia entre los históricos de ambos lados: los utraizquierdistas de la Habana y los ultraderechistas del exilio, emponzoñaran el odio entre cubanos y terminaran llevándonos a una cruenta guerra civil de proporciones nunca imaginadas en nuestro pueblo.

Pensábamos entonces que la grave enfermedad de Fidel Castro y su apresurada sustitución por su hermano provocaría sensatez en es nomenclatura y que aprovechando el precario equilibrio de fuerzas con contaban condujeran a nuestro país por una transición pacífica a la democracia.

Incluso, ¨el estrenado mandatario cubano¨ al reconocer públicamente la necesidad de introducir transformaciones en la sociedad cubana estaba dándonos la razón de que algo se iba a hace. Pero los hechos no se han correspondido con las realidades. Después de tres años de presunto gobierno el General Raúl Castro tiene las cosas en el mismo lugar. En realidad la situación económica es más aguda que nunca, el descontento de los ciudadanos crece diariamente de forma exponencial. Se buscan culpables, pero no soluciones.

Algo sucede en las mentes de los ciudadanos de un país que durante medio siglo se les ha privado de recibir información de otras fuentes que no sean las oficiales. Los nacis fueron los que inventaron aquella frase de que una mentira repetidas muchas veces se convertía en una verdad. De los fascistas alemanes aprendió el actual gobierno cubano que un férreo control sobre los medios de información para los ciudadanos les permitiría sembrar en las mentes de los cubanos como verdades sus mentiras.

Pero no se percataban de una importante diferencia. Durante cincuenta años se le han estado diciendo cosas a los ciudadanos que después ellos mismos y poco a poco primero han dudado y finalmente se han dado cuenta de que son mentiras. Ejemplos son muchos y no viene al caso en un artículo de este tipo enumerarlos, pues cambiaría su objetivo.

Pero por solo poner algunos ejemplos podemos decir que la cacareada amenaza de una invasión del Ejercito de los Estados Unidos para ahogar en sangre la Revolución y devolver a los explotadores sus privilegios y que fue la justificación por la que metieron a nuestro país en la Guerra Fría, permitieron que fuera ocupado por miles de soldados de un ejercito extra continental, que nuestro país se involucrara en Guerras Africanas por varios lustros y dejara miles de vidas de hijos cubanos en tierras tan lejanas. Esa amenaza justificó que en Cuba se le diera apoyo monetario, armas y entrenamiento a cuanta persona viniera pidiéndolo para luchar contra el Imperialismo, aunque luego solo actuaran como vulgares terroristas asesinos como es el caso de ETA en España.

Una loca política económica destruyó a nuestro país. Pongamos ejemplos: El Cordón de la Habana; la Planta Termonuclear de Juraguá, las microbrigadas para la construcción de viviendas; los famosos Contingentes que comenzaron a mal trabajar la tierra que los campesinos cubanos no querían trabajar por los bajos incentivos económicos y la política monopolista del estado en cuanto al acopio de sus producciones; el desencanto de los ciudadanos revolucionarios cuando vieron que se ponían de cabeza los valores de una sociedad con la introducción de la doble moneda y veían con ojos de asombro que un médico, un ingeniero o un maestro ganaba una miseria en comparación con un taxista, un dependiente de un hotel, una próstituta o un policía.

Durante cincuenta años la dictadura ha convertido en un caos a nuestro país. Han estado pagándole a los trabajadores salarios miserables y luego hipócritamente les han estado suministrando un pequeño grupo de productos y en pequeñas cantidades mediante una libreta de abastecimiento. Les han abierto tiendas en que muchos productos de necesidad solo se venden ahí, pero en una moneda en la que ellos no reciben su salario y que si con la moneda cubana altamente depreciada los quieren adquirir tienen que emplear muchos días de trabajo para adquirir un jabón, un litro de aceite o 6 huevos.

Estas y no otras son las razones por las que tantos cubanos no ven en el trabajar para el Estado una forma de poder resolver sus necesidades. Estas y no otras son las razones por la que miles de profesionales abandonaron los hospitales, las industrias y las aulas para ir a limpiar habitaciones en hoteles, trabajar de taxistas o de prostitutas.

Decir como dijo un histórico cubano, el Señor Ramiro Valdés, que los cubanos tenían que quitarse de la cabeza que el PAPA ESTADO tenía que seguir resolviéndoles les problemas a los cubanos, insinuando que son vagos: Es una grosera falta de respeto hacia el Pueblo de Cuba. No se olvide ese señor que quien ha maniatado a los cubanos para que sean emprendedores es la dictadura. Quienes han dado margen al robo y al desvío de recursos es la nomenclatura que gobierna en Cuba. Mientras el pueblo, los de abajo, sufren miseria. Ellos, la nomenclatura, los de arriba viven una vida llena de privilegios y comodidades.

Esta realidad tiene a Cuba en una Situación de Cambio. Los de abajo no quieren seguir siendo explotados miserablemente para que los de arriba vivan una vida de opulencia, derroche y negligencia. No les suena que algo como esto lo dijo Lenin.

Y otro clásico del marxismo también dijo algo así como: que cuando los de abajo no tengan nada más que perder que no sean sus cadenas se lanzaran a la lucha resuelta por cambiar el mundo. Es decir: que en las actuales condiciones en que vive Cuba la EXPLOSION SOCIAL puede detonarse en cualquier momento.

Por eso es mi alarma por el incremento de la represión contra los disidentes cubanos, contra las Damas de Blanco, contra los jóvenes blogueros. La hordas que les han hecho los actos de repudio han sido organizadas por el aparato represivo de Raúl Castro, porque la población cubana no siente repudio alguno contra ellos, sino todo lo contrario se solidarizan con ellos y sienten que con valor reclaman por todos los cubanos.

Por eso quiero lanzarle una pregunta al señor Raúl Castro: ¿Tiene usted un proyecto real, que no esté viciado por anteriores fracasos de la dictadura, que pueda llenar de esperanzas a sus compatriotas? O ante un callejón sin salida está dispuesto a desencadenar una violenta represión sangrienta contra los cubanos. ¿Es cierto que la Seguridad del estado Cubano ya tiene confeccionada la lista de los cubanos a los que se les ejecutaría sumariamente ante el comienzo de una explosión social, si les da tiempo?

Quiero preguntarle al Señor zapatero, Presidente de España, si va a seguir callando ante el brutal incremento de las violaciones de los Derechos Humanos en Cuba como hizo recientemente su ministro de relaciones exteriores cuando estando de visita en Cuba se reunió y brindó solidaridad a los familiares de los 5 espías presos en los EEUU, pero no recibió a las Damas de Blanco que tienen a sus esposos en las cárceles cubana.

Y le pregunto al Presidente Obama. Usted ha dejado claro que para dar nuevos pasos en el mejoramiento de las relaciones con el gobierno cubano se requieren gestos de buena voluntad por parte de la Habana y valientemente usted ha hecho gestos y ha tomado decisiones para ir hacia delante. Pero, si el incremento de la represión contra los disidentes cubanos por parte del gobierno cubano continúa y se transforma en una represión violenta y generalizada contra el pueblo producto de una inminente EXPLOSION SOCIAL. ¿Estará dispuesto el Ejercito de los Estados Unidos a intervenir en Cuba para impedir una sangrienta matanza y un nuevo éxodo masivo de ciudadanos cubanos hacia la Florida?

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